Lo hemos visto tanta veces que hemos tenido que hacer el nuestro. Un árbol de Navidad colgante para cualquier rinconcito y además un DIY perfecto para celebrar que es viernes. Hemos cogido cuatro palos, un poco de cuerda y arbolito listo para lucirlo sobre el sofá.

Nosotras lo hemos hecho con cuatro palos, literal, lo hemos cortado de una caña de bambú que teníamos para enderezar alguna planta pero las opciones son miles. Podéis coger ramitas de árbol seco o cualquier vara de plástico u otro material que encontréis por casa. Hemos hecho cuatro medidas en aumento, pero lo dicho… creatividad al poder.

Y los pasos, sencillísimos. Eso sí, nosotras hemos tenido algún que otro problemilla para conseguir colocar el primero parelelo. Y es que confesamos que éramos de que las que cuando había que hacer rectas ‘ a mano alzada’ en la pizarra del colegio, aquello era la carretera de Despeñaperros (véase foto 4, juas juas).

Hemos aprovechado unos madroños (o morillas) que teníamos por ahí y una cinta decorativa con toques navideños y poco más. Es tan sencillo que nos da hasta cosa enseñar los pasos pero es que estamos tan orgullosas del resultado que aquí está.

Y así luce ya el árbol de Navidad colgante sobre el sofá. Ya sólo falta una mantita, una peli mala (las mejores) con beso final y a disfrutar de este rinconcito navideño.

Por cierto, poco tiempo vamos a tener para peli y manta porque este finde nos reunimos las bonitistas en Madrid para reunión prenavideña. Iremos informando 😉

Nos vemos el lunes, ¡feliz fin de semana!