Flechazos instantáneos: Mola Home

Ya lo hemos dicho muchas veces. Nosotras somos muy de flechazo rápido. De repente vemos algo (o a alguien) y ya queremos que sea nuestro para toda la vida. Nos preguntamos cómo hemos podido vivir tanto tiempo sin ello y sólo pensamos en qué bonitos serán los próximos días, semanas y años con nuestro nuevo amor. Esa sacudida nos dio hace unas semanas cuando de repente una compañera nos mandó el típico mail de «esto te va a encantar y lo sabes». Y efectivamente, acertó. El contenido de ese e-mail era la página de Facebook de Mola Home y como diría Mecano, el flechazo fue instantáneo. mola-home-02

Madera, colores pastel y baldosas hidráulicas. ¿Se puede pedir más? Detrás de muebles tan bonitos como éstos suele haber una historia casi igual de bonita. Así que llevadas por la curiosidad y queriendo contestar todas las preguntas del tipo y cómo es él, en qué lugar se enamoró de ti y a qué dedica el tiempo libre, nos pusimos en contacto por e-mail y apareció Anne-Sophie, que nos contó que Mola Home son ella y su marido Álvaro. Ella es belga y lleva más de 10 años en Madrid (no nos lo contó, pero intuímos que también ella sufrió un flechazo que le hizo cambiar el chocolate por los bocadillos de calamares). Se dedicaba a dar clases de francés, pero después de su segunda hija le picó el gusanillo de reorientarse y empezar a hacer algo con las manualidades y la madera.

Y todo empezó con un palet, que el voluntarioso y buen marido (un señor bonitisto en toda regla) Álvaro le trajo. El resto, muchas horas de buscar inspiración en pinterest hasta dar con la idea que sería el inicio de Mola Home. Que como toda bonita historia, tuvo sus pequeños contratiempos, encontrar un lugar donde vendiesen las baldosas hidraúlicas sueltas. Pero lo consiguió. El verano y un padre carpintero que se prestó a echar una mano, pusieron las perdices al primer mueble de Mola Home.

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Meses después y con unos cuantos muebles tan preciosos como éstos a sus espaldas, Anne-Sophie y Álvaro reciben encargos personalizados, cuentan con un pequeño stock de baldosas para que cada cliente pueda hacer su mesa, consola o aparador lo más suyo posible. De momento no tienen web, pero sí Instagram y Facebook dónde podéis contactar con ellos y seguir enamorándos (si no lo habéis hecho ya de sus muebles). Si estáis en Madrid, tienen algunos muebles en La Antigua, una parada obligada bonitista en Malasaña.

Las autoras de este blog no se hacen responsables de los flechazos ocasionados por este post y sólo pueden animar al lector enamorado a disfrutar, que el amor es eterno mientras dura.

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