Esta vez sí es lo que parece. Una de las bonitistas (la que aquí escribe) se ha lanzado a la piscina y en unos meses será mami, o mejor dicho, seré (que esto de hablar en tercera persona suena muy raro). ¡Yujuuuu! La cosa es que ahora toca cuidarse mucho y cambiar la cerveza por otro tipo de refrescos más sanos, para así poder continuar con una vida social activa.

Imagen vista aquí.

Y como revisando las bebidas no alcohólicas del mercado nos hemos dado cuenta de que todas son azúcar puro, hoy os proponemos algunas recetas más saludables, que podéis hacer vosotros mismos en casa y con una pinta estupenda. Aquí van nuestras sugerencias:

1. Agua con manzana y canela. Con solo un litro de agua, una manzana en rodajas y dos palitos de canela, tendrás un refresco diferente y listo en un momento.
2. Agua con fresas y arándanos. Se cortan las fresas por la mitad y se vierten en una jarra con agua, junto a los arándanos. Después, se deja macerar unos minutos y ¡listo para disfrutar!
3. Agua con limón, pepino y menta. ¡Nuestro favorito! Solo hay que cortar un limón y un pepino en rodajas y colocarlo en una jarra de agua junto con varias hojas de menta (al gusto). Se deja reposar unos minutitos y ya tenéis otra bebida sana que además ayuda a hacer la digestión.

Por supuesto, todos estos refrescos tienen tan poquísimas calorías que son válidos también para todos aquellos que estéis a dieta. Ya sabemos que no es lo mismo que una cerveza, pero en estos meses seguro que nos salvan ;).

¡Volvemos mañana bonitistas!