Hoy nos ponemos gafapastas y hablamos de cine. Pero tranquilos, que esto no va a ser el programa de Garci. Siempre hemos querido escribir este post y dedicarle un hueco a nuestra protagonista favorita del cine: Annie Hall. Una estupenda Diane Keaton referente de estilo que se mete en uno de los mejores personajes femeninos del cine. Corrían finales de los 70 y los personajes que, como el suyo, mostraban un tipo de mujer muy alejada de la mujer florero no abundaban. Y por qué ahora, te preguntarás. Pues muy fácil, la semana pasada Annie Hall fue elegida la película con el guión más divertido de la historia del cine y eso a nosotras nos vale y nos sobra para dedicarle este post.
Su estilo y su sentido del humor no son sólo fruto de Woody Allen, sino que beben de la propia Diane Keaton. Se comenta que la película es la propia historia de la relación que vivieron en la vida real sus dos protagonistas y que Woody Allen creó una versión idealizada de Diane Keaton. Señores, nosotras queremos envejecer la mitad de bien que lo ha hecho esta señora. Annie Hall como película no sólo es un referente del humor, es, como a nosotras nos gusta llamarla, la Biblia de las relaciones, un abecedario del amor que por mucho que pase el tiempo (y ya va camino de los 40 años) no pasa de moda. No creemos en los ídolos ni en los referentes, pero si tuviésemos que elegir una lista de personajes a los que no nos importaría parecernos, en esa lista estaría, sin duda, Annie Hall, aunque sólo sea un personaje de ficción.
Así que sin ánimo de renunciar a nuestro estilo propio, hemos hecho una pequeña lista de la compra para incorporar a nuestro armario algunas prendas que hagan un guiño a Annie. Prendas de corte masculino a las que ella llenaba de elegancia y feminidad. Bueno, si sigo usando estas palabras esto sí que se parece más a un programa de Garci.
Esta temporada estamos de suerte, ya que el toque masculino y las prendas oversize no son difíciles de encontrar. Así que parecerse un poquito a Annie Hall es más fácil. 
Y si no quieres cambiar tu look, pero quieres que este presente o sorprender a ese fan aférrimo de Annie Hall, también hay regalos y pequeños detalles tan chulos como estos.
No sé vosotros, pero después de este post, de lo que tenemos ganas es de volver a ver Annie Hall y si tú aún no la viste (venga va, te perdonamos), ya tienes la próxima película de tu lista.
Tranquilos, este no es el final de la película. Pero sí, el de este post.
¡Feliz martes!
Una reflexión sobre “Annie Hall, las damas primero”