Un viaje ilustrado por Costa Rica

Qué pasa, mae. Perdón, el jet lag me confunde. Y es que acabo de regresar de Costa de Rica (un poco de envidia, sí que doy, pero con amor), de saborear qué es eso de la «Pura Vida». Y para explicarlo, en lugar de fotos, voy a hacerlo con las ilustraciones de Holalola.

Pura Vida es un país con la gente más encantadoramente amable que hayas conocido jamás.

Pura Vida es un país que no tiene ejército.

Pura Vida es un país que respeta su naturaleza y trabaja por un turismo sostenible que la siga preservando por siempre jamás.

Pura Vida es un país en el que te sentirás con ganas de más.

Pura Vida es recorrer un país en carreteras eternas en un viaje sin fin.

Pura Vida es la catarata de La Fortuna, donde después de 200 escalones, puedes bañarte bajo el gran chorrazo. (Ahí va, qué chorrazo).

Pura Vida es el volcán Arenal, en el que perderse entre senderos y restos de lava.

Pura Vida es tirarse por tirolina (canopy) y sobrevolar el bosque nuboso.

Pura Vida es pasear entre puentes colgantes y buscar quetzales entre la lluvia.

Pura Vida es hacer una parada técnica. Y también descubrir que el ferry que querías coger no saldrá al día siguiente. Pero hey, Pura Vida, siempre hay un Plan B.

Pura Vida es convertirse en sirena y naúfraga en las playas de Manuel Antonio.

Pura Vida es defender tus pertenencias de bandas de monos blancos y mapaches.

Pura Vida es ver como un perezoso se despereza.

Pura Vida también es el ruido de San José con sus barrios y taxis rojos.

Pura Vida es ver más animales de los que eres capaz de recordar el nombre.

Pura Vida es aprovechar cada poza, cada cascada, cada Río Celeste para darte un baño.

Pura Vida es compartir experiencias con gente maravillosa, talones lejanos y perricadas.

Así que mae, ¡pura vida!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.