De un tiempo a esta parte la nostalgia está de moda. Accesorios vintage pueblan escaparates y nuestras casas. Objetos en deshuso se han convertido en un elemento bonitista más. Las máquinas de escribir son uno de esos objetos que ya practicamente nadie usa, pero que queda genial si la colocas en una mesa del salón, en un escritorio o incluso si la usas como macetero.
De hecho las máquinas de escribir escapan de las cuatro paredes de tu casa y sirven también de decoración y ambientación en muchas de esas bodas bonitas que tanto nos gustan.
Esta es una pequeña recopilación de ejemplos de cómo esa vieja máquina de escribir condenada al olvido, le puede dar un toque bonitista a tu hogar.
Me requetencanta! Papá Noel, si estás leyendo esto, me pido una!