Todos soñamos con casas amplias, con paredes amplias, terrazas e incluso un jardín dónde sembrar pimientos y tomates. Después nos levantamos y nos vemos en nuestro piso de escasos 30 metros cuadrados con gotelé y vistas a un patio interior. Soñar de momento es más barato que ir a Ikea, por eso en nuestra lista de deseos de la casa de nuestros sueños no faltarían espacios como estos.
Una cocina con rollo años 50, donde no falte un frigo Smeg (Aunque con que sea retro nos basta). Y con muchos cachibaches para cocinar cosas ricas.
Una mesa grande donde poder disfrutar de cenas románticas y cuchilleos con las amigas.
Un dormitorio donde soñar y también vivir bonito.
Una terraza donde ver amanecer, atardecer, desayunar, tener plantitas y organizar fiestuquis.
Y detalles para hacer de mi casa, una casa bonitista.
Y después de soñar un rato, vuelta a la realidad.
Después de ver esta casa me entran ganas de tirar la mía por la ventana .ja.ja