Nosotras somos fans de muchas cosas. Pero por encima de todo somos fans del amor (somos unas ñoñas). Nos encanta cuando dos personas bonitas se quieren y deciden dar el gran paso, ¡decir sí quiero! Y si esas personas bonitas son dos hombres o dos mujeres es lo de menos. Casi siempre (y aquí entonamos un mea culpa) cuando hablamos de bodas, hablamos de bodas chico-chica, así que hoy queremos dedicar un post a las bodas gays. En unos meses, el equipo bonitista tiene un bodorrio de dos amores que comparten casilla de sexo en los formularios oficiales y promete ser un día inolvidable. Y sí, una boda gay es una boda como cualquier otra (y al que no le guste que no siga leyendo), pero hay detalles que pueden marcar un poco la diferencia con las bodas a las que hemos estado acostumbrados hasta 2005.

Las invitaciones no tienen porque ser distintas a las de cualquier otra boda. Pero hay mensajes bonitos y formas de mostrar que los dos novios de esta boda llevan traje.

Olvídate de lo de «yo vengo de parte de la novia» o «yo vengo de parte del novio», así que este cartel para dar la bienvenida nos ha parecido sencillamente genial.

Un detalle bonito a la hora de decidir el modelo de los novios puede ser compartir un broche o usar la misma tela para pajarita o corbatas. Así se distingue a los novios entre tanto amigo trajeado.

En la decoración de la boda también podemos hacer un guiño sencillo como éste para sillas.

Y los muñecos de la tarta también deben estar listos para la ocasión. ¡Estas ideas nos han molado mucho!

Lo más bonitista es quererse, así que ya sabéis, hoy es viernes y es el día perfecto para ponerlo en práctica. ¡Buen finde!