¿Os acordáis de ese capítulo de Friends en el que Mónica y Chandler tenían que hacerse una foto para su anuncio de compromiso y no había forma de que Chandler saliese bien? Seguro que muchos os sentís identificados. Posar para las fotos es difícil, por mucho que hayan inventado el palo selfie. Esos momentos de soledad en el fotomatón para sacar tu mejor foto para el DNI te han marcado y ahora sufres cuando ves una cámara cerca. Si te sientes así y oh, te casas, seguro que ahora mismo vuelves a pensar en Chandler y lo rematadamente mal que vas a salir el día de tu boda.
Así que para todos los que os casáis próximamente (para los invitados también vale), aquí unas cuantas cosillas que no son bonitistas en las fotos de la boda.
A ver, sabemos que es difícil, porque todos tenemos nuestra cara de foto que sacamos cuando alguien nos amenaza con un objetivo. Pero en la medida de lo posible, olvídate de ella, déjate llevar por los consejos del fotógrafo, intenta no hacer muecas, mira a la persona que tienes al lado, ríete, déjate llevar e intenta olvidar que hay alguien mirándote. Por supuesto, con lo de no posar incluímos posar como si fueras la próxima portada del Interviú.
Hay muchas fotos de boda (o post-boda) en la que los novios se vienen arriba y la sesión de repente se convierte en un recordatorio del Aquapark. Fotos metidos en el agua de la playa, en piscina, bajo unas cataratas. Si no sois Burt Lancaster y Deborah Kerr, creemos que no son necesarias.
Hitchcock dijo «Nunca trabajes con niños, animales o Charles Laughton porque te roban la escena». Vale que saques a tu perro con pajarita, queda mono, pero tampoco hay que abusar. Ni convertir la sesión en una especie de circo o un homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente.
Esos atardeceres, esos paisajes infinitos y esas miradas al horizonte. Queréis fotos para el recuerdo de vuestra boda, no para hacer un powerpoint de los que envían las madres. Las fotos con aire nostálgico se las dejamos a los escritores para las contraportadas de sus libros.
Está bien que haya detalles con los que queréis posar para tener un aire distinto en las fotos, es mucho más divertido. Pero contención…o esta podría ser vuestra foto.
El amor está en el aire, las hormonas se alborotean, estáis más guapos que nunca… vale, pero hombre, dejad algo para la noche de bodas. Es una sesión de fotos del amor, no eroticafestiva.
No usarás el Photoshop en vano. Un poquito de retoque está bien, pero sin abusar. Y por supuesto, los fotomontajes no entran dentro de nuestros planes.
Seguro que si cumples a rajatabla estos pequeños mandamientos bonitistas, tus amigos no inventarán excusas cuando los invites al ver las fotos de la boda. ¡Feliz martes!
Pues a mi la del T-rex me ha llegado hondo
jaja, no nos extraña Reme
ja, ja, ja me acuerdo perfectamente de ese capítulo de Friends porque mi marido es igual, no hay manera de que salga bien en una foto, el pobre :-).