El otro día fui a un bar con un amiga, uno de esos bares míticos al que iba cuando era jovenzuela (el Indiana, para los que seáis de Málaga) y al que hacía años que no íbamos. Estábamos bailando tan panchas… cuando empezó a sonar una canción que hemos coreado y bailado en mil ocasiones: fiestas, cumpleaños, bodas y ferias varias. Un escalofrío nos recorrió la espalda y la culpa la tiene la canción.
Una canción que seguro conocéis y reconocéis. No hace falta que la dejéis sonar mucho rato…
Si en el segundo 32 tu cara ya es la de este GIF… sigue leyendo este post.
Tú también lo eres.
Si alguna vez alguien te ha tocado el culo sin tú quererlo, por la calle, en el metro o el bus. Si cuando te has quejado has encontrado de todo menos vergüenza, o cuando te lo han contando has sentido la misma impotencia y rabia que quién lo ha sufrido…tú también lo eres.
Si te han preguntado en una entrevista de trabajo si estás casada o vas a ser madre o si te han preguntado más de una y dos veces eso de «¿y tú para cuándo?» y consideras que «ya está bien». Tú también lo eres.
Si has visto como en tu entorno el cuidado de tus mayores, menores y enfermos siempre ha corrido a cargo de tu madre, abuela, tías… y consideras que no han tenido consideración ninguna… tú también lo eres.
Si alguna vez has estado en alguna conversación en la que se ha hablado de con cuántos, cómo o por dónde llevaba el escote y el largo de la falda alguna mujer y por todo ello se la calificaba de una forma con la que no estabas de acuerdo, lector, lectora… tenemos que decirte que lo eres.
Si estás harto y harta de que ellos no puedan mostrar sus sentimientos, de que si echan «una lágrima» se les va la masculinidad por el lagrimal o de que si no trabajan o ganan menos no cumplen con su casa… también lo eres.
Si una imagen como esta te da que pensar y te hace preguntarte los motivos… no le des más vueltas, lo eres.
Lo que va a pasar mañana es una movilización internacional sin precedentes y nosotras estamos orgullosas y felices de pertenecer a la generación que vivió activamente el 8M de 2018.
Así que si hay algo que te remueve por dentro, si hay algo que creas que debes reivindicar mañana…Lector, lectora… eres feminista.
Somos conscientes de que la palabra aún impone, pero un mundo más justo para todos está más cerca o al menos… estamos en camino.
Mañana no estaremos por aquí, nos sumamos a la Huelga Feminista,nosotras paramos, así que nos volvemos a encontrar en viernes. ¡Feliz día!