Alucina (vecina) que la colección de sombreros que has acumulado durante estos años puede tener salida. Tal y como nos lees. Eso sí, no será precisamente sobre tu cabeza… al contrario de lo que pudiese parecer. Los sombreros, desde los de fieltro a los de paja, sirven para decorar y no quedan ni mal. ¿Cómo? Pues creando murales que dan a la estancia un rollo veraniego y fresco que nos gusta. Desconocemos desde cuándo y cómo se empezó a usar este accesorio para vestir paredes desnudas pero nos suena que en los años 90 se llevaba bastante eso de ponerlos en la parte trasera del coche, ¿alguien más con este recuerdo de dudoso gusto?
En fin, que los sombreros decoran (y visten) y si estás leyendo estas líneas levantando una ceja y poniendo en duda lo que llevamos escrito hasta ahora… echa un vistazo.
Imágenes vía 1 // 2 // 3 // 4 // 5
Más o menos, con un rollo más minimalista y conceptual o todos juntos sin dejar espacio entre ellos. Las opciones son tantas como os dé la imaginación… pero tenéis que estar con nosotras en que el resultado es más bonitista del que pudiese parecer al comienzo del post.
¿Cómo lo veis? Además de decorar puede ser una forma de tener los sombreros a la vista y así usarlos más, ¿no?
Buen día y nos encontramos en el mismo sitio y a la misma hora (o a la que queráis) por aquí mañana.