Tener el espacio de trabajo ordenado nos (me) cuesta. Siempre llega un día en que tenemos los washitapes mezclados con tarjetiras, troqueladoras, recortes de papelillos, sobrantes de tela… un desastre vaya. El otro día, en un alarde de ‘venga, tengo que ser una crafter ordenada que el bonitismo no ha llegado hasta este rincón de la casa’ , me puse a ordenar y me di cuenta de que lo que peor llevaba es el tema de los cordeles, cuerdas, lazos y demás cintas, no sé cómo pero se me acaban convirtiendo en una maraña con vida propia imposible de desenredar. De ahí el título del post: necesito un dispensador DIY en mi vida. Es verdad que existen unos ya hechos que son preciosísimos y que se pueden hacer con tarritos de cristal, pero bonitista práctica vale por dos, y eso es así. ¡Vamos con los materiales!
- Tupper chungo del Mercadona que teníamos por ahí rondando en un armario de la cocina.
- Washitapes bonicos.
- Algo que sirva para agujerear.
- Las cuerdas enmarañadas que vayamos a meter dentro. Es vuestro último día así, que lo sepáis.
Nivel de dificultad: incluso podrías hacerlo antes de salir de casa por la mañana, entre que te terminas el café y buscas las llaves. Sencillo hasta decir basta.
- De agujeritos. Hacer el boquetito en el centro, lo mejor es hacerlo con la tapa puesta si no queremos perforarnos el dedo o la pierna (lo decimos con conocimiento de causa) y con mucho cuidado para no rajar la tapa.
- De florecitas. Decorar al gusto. El tupper de Mercadona es apto para minimalismo o arte barroco.
- De cuerdicilla. Colocar el ovillo de cordel dentro, colar uno de los extremos por el agujero que hemos hecho y cerrar la tapa. ¡Una locura!
- Y fin. ¡Chimpón!
Y para que veáis que es verdad que al final ordenamos, os enseñamos cómo nos quedó el invento en la mesa de trabajo. Aquí sólo os mostramos uno, pero hemos hecho más para poder apilarlos todos fácilmente. A ver cuánto dura el orden en este rincón.
Si somos sinceras, preferimos usar estos tuppers para rellenarlos con comida de nuestras señoras madres, pero reconocemos que para esto… nos han hecho el apaño.
¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis algún truco para ordenar el material y presumir de ordenados? Venga, compartidlo con la humanidad 😉
Nos vemos mañana bonitistas.