Nos gusta hablar de proyectos que aún están por estrenar. Parece que casi tuvieran todavía el celofán puesto. Y nos gusta, porque a la gente que hace cosas bonitas y se anima a hacer esa idea realidad, hay que ayudarla y apoyarla. Hoy os hablamos de Vasito de Leche (¿puede haber un nombre más molón?), un estudio de decoración muy especial y con muy buena letra.
Todos tenemos objetos en casa (algunos demasiados), pero esos objetos a veces están callados, no nos dicen nada. Vasito de Leche ha llegado para darle voz a jarrones, botellas, tarros y cualquier cosa a la que tú quieras darle voz. ¿Y cómo lo hacen? De la forma más especial del mundo, tú le cuentas una historia o anécdota, lo que te apetezca, y ellos escriben un cuento personalizado que después ilustran a mano en el objeto o superficie que tú elijas.
Paredes, mesas, marcos, espejos… no hay lugar que se les resista. Su seña de identidad es la taza donde tomarte el vasito de leche, y como son más majetes que las pesetas, nos han hecho una personalizada con la historia que más nos gusta: nuestros nombre (sí, a veces somos un poquitín egocéntricas, pero sólo un poco).
Así que ya sabéis si tenéis algún objeto o lugar en casa que está calladito y queréis que tenga cosas que contar para que nunca se olviden, es el momento de que os metáis en la web de Vasito de Leche. Y si no queréis perderle la pista y verlos en «vivos y en directos» en algún mercado o exposición de Madrid, seguidlos en Instagram.
¡Feliz jueves!
Qué idea tan buena, a ver si tengo suerte y los veo en alguno de los mercados bonitos de Madrid. Yo es ver uno de esos cantarillos y me pierdo (se ve que pasé media infancia en campamentos en el monte). Gracias por enseñarnos estas cosas tan bonitistas 🙂