Durante varios años de mi juventud estuve suscrita a la revista Vogue. Cada año, los Reyes Magos me dejaban una tarjetita DIY (los Reyes en mi casa son uno fans del DIY) que era un vale para la suscripción anual. En esos años no había Pinterest ni Instagram, apenas blogs, y para ver cosas bonitas, Street Style y ropa ideal que jamás podría comprar… tenía que soñar con las páginas de Vogue. Además de soñar con trabajar algún día en ese tipo de revistas, pero ese es otro tema.

Todo este rollo viene porque cuando me independicé me llevé mi colección de revistas conmigo, pero claro, vivía sola. Piso pequeño, muchas revistas, yo sola… era pasable. Pero desde que ya somos dos en casa, el acumular «mucho» de lo mismo (léase revistas, zapatos o ropa) es un problema y yo solo pienso en cómo puedo integrarlas en la decoración para no deshacerme de ellas. Porque amiguis, decorar con revistas es posible.

Os hacemos partícipes de nuestras preocupaciones deco y compartimos el tablón de inspiración que nos hemos fabricado a ver qué os parece…

Visto en 1 // 2 // 3 // 4 

Imágenes vistas en 1 // 2 // 3 // 4 

¿Qué os parece nuestra selección? ¿Quién tiene por ahí el mismo problema? Ahh, no he contado (hablar de Vogues es más fino) que a esa colección también sumo los Hola! de bodas reales o «bodones» y demás «momentos históricos» de la historia. Tengo hasta el ejemplar del funeral de Lady Di… sí, soy Celia y tengo un problema con las revistas. Lo confieso.

¡Hasta mañana!