El verano tiene muchas caras. Depende a que lado de la pantalla estés. Si miras desde tu cámara de Instagram un atardecer en el mar, estás en el lado correcto. Si por el contrario miras un atardecer en Instagram. Amiga, estás en el lado malo del verano. Pero a todos nos llega nuestro momento y nuestro flotador. Hoy hemos escogido una buena tanda de ilustraciones para hacer repaso ilustrado por los días de verano, que ahora sí que nos quedan.
Ilustración: Kate Pugsley
Porque el verano ilustrado es una playa, donde no entra un alfiler, pero donde hoy te puedes sentir como pez en el agua. Pasa el de los barquillos, te dan con una pelota, te entierran en arena y todo está bien. Estás delante del mar.
Ilustración de Belhoula Amir
El verano también es reencontrarte contigo misma. Tener tiempo para poner la mente en blanco. Stop. Es difícil, pero a fuerza de hacerse el muerto, se consigue.
Ilustración de Raphaelle Martin.
Porque el verano es como un fin de año, es el momento de hacer balance y mirar hacia atrás, pero también hasta el infinito. Tiempo de propósitos y de borrón y cuenta nueva.
Ilustración de Erika Lugo.
El verano ilustrado es una eterna sobremesa compartida con las manos pringosas de sandía. Durante el verano probablemente se tienen las mejores conversaciones, las más sinceras, las más vitales y también, las más intranscendentes, pero inolvidables.
Ilustración Andrea De Santis
Mientras llega el verano de verdad, ese que rima con vacaciones. Nuestra mente y nuestro cuerpo sueñan y viven en una maleta. Una maleta donde tienen lo imprescindible para llegar lejos o cerca. Pero llegar.
Ilustración de Bodil Jane.
El verano también es aburrirse, no encontrar la postura, quemarse y odiar el asfalto de la ciudad. El verano es muchas cosas, pero sobre todo es el momento en el que te vuelves a encontrar con lo que te importa. Sea lo que sea, sea quien sea.
¿Y para ti? ¿Cómo ilustrarías este verano?
¡Feliz lunes!
Ver esto me ha dado ganas de volver a la playa, jejeje!