Mi último post, pero ojo, solo por una temporada… que me hacía ilusión darle algo de emoción, que no me voy para siempre, ni mucho menos. Muchas y muchos ya os imagináis el motivo pero para los que paséis por aquí de vez en cuando os lo cuento encantada de la vida: en los próximos días (horas quizá) me enfrento a la gran aventura de ser madre. Así que mi barrigota de casi 41 semamas y yo os tenemos nos tenemos que despedir hoy.
Escribo este post sentada en mi sofá más o menos así, pero en vez de una taza, me apoyo el portátil en la panza. Una señora panza porque este fin de semana cumplo 41 semanas de embarazo, de ahí que ya sepa seguro que el próximo viernes (ojalá todo vaya bien) tendré a mi pequeña bebé en brazos.
Durante estos meses de embarazo, mis intenciones con respecto a lo laboral y a mis proyectos en general han sido muchas y lo cierto es que una vez llegado el momento me enfrento a una incertidumbre tremenda. Sé que la llegada de un bebé a nuestra vida va a ser una auténtica vorágine (de la que estoy segura de que saldré más o menos indemne) que no sé cuánto va a durar.
Sabía que ser madre iba a ser complicado para mi trabajo, mi carrera y mis proyectos personales. Siempre he sido consciente de que todo cambia cuando la maternidad aparece en tu vida, pero hasta que la sociedad, tu alrededor y tú misma empiezan a esperar cosas de ti… no me he topado con el verdadero muro.
No me quiero poner intensa hablando de conciliación, de maternidad y de techos de cristal, sobre todo porque el 8 de marzo está cerquita y habrá tiempo para hacerlo. Solo me apetecía compartir con vosotras esta pequeña reflexión en mi post de (casi) despedida.
Entre las cosas que espero de mí misma estos meses está en no abandonar del todo el blog y el poder pasarme por aquí algún día… o al menos, desaparecer el menor tiempo posible, pero prefiero despedirme medio bien por ahora y dejar que todo fluya tranquilamente a partir de ahora.
Hoy como veis, por eso de ser el último post (por el momento) me he atrevido a publicar foto de mi careto y mi barriga… ¡a lo loco! Lo dicho, el tiempo pasa rápido y el gusanillo de bonitismos no se borra tan fácilmente. Volveré pronto, pero sobre todo… espero volver mejor.
¡Hasta pronto!
PD1. Me retiro temporalmente yo, pero Auxi y Rocío se quedan al pie del cañón.
PD2. En Instagram haremos las presentaciones pertinentes cuando toque, sois parte de nuestra familia y aunque no somos de publicar demasiadas cosas sobre nosotras… las buenas noticias SIEMPRE hay que compartirlas.
¡Pues mi enhorabuena! Yo estoy llegando a la recta final también, y aprovechando los últimos momentos por el blog. Una vez nazca, ya veremos cómo nos apañamos para poder mantenerlo actualizado. Que disfrutes de tu pequeña y que salga todo genial