Oda a los leotardos

Este no es un post fácil. ¿Hablar de leotardos en bonitismos? Sí, señora, hoy pienso hacer una oda y una apología de los leotardos. Pero si eso no se lleva… ¿En qué momento llevar leotardos dejó de estar a la moda? ¿Por qué los sustituimos por medias tupidas negras o grises que no abrigan? O mucho peor, ¿por qué usamos lo que parecen medias por fuera, pero por dentro tienen aislamiento técnico-polar? ¿Por qué no dejamos de autoengañarnos y volvemos a los leotardos?

Esta semana en Madrid no vamos a pasar de los 8 grados. Eso es frío del bueno. Y si queremos ponernos faldas o vestidos, no se nos puede ocurrir ponernos unos leotardos que nos abriguen de verdad. Porque señoras, tengo una noticia: las medias no abrigan. No como los leotardos. Pero en algún momento de nuestra llegada a la vida adulta, la sociedad ha decidido que los leotardos no molan. Quizá es porque no sale Julia Roberts, la sonrisa de América, promocionándolos. Seguro que si traes a Julia con esta rasca y le das a elegir entre unas medias divinas de la muerte y unos leotardos, lo tendría claro.

Otro motivo para confiar en los leotardos. Cuando somos pequeñas y pequeños, nuestras madres y padres que solo quieren lo mejor para nosotros y que nos envolvían como un burrito mexicano en capas y capas de ropa, siempre nos ponían leotardos. ¿A alguien se le ocurrió ponernos medias en invierno? La respuesta es no.

Por si todo esto fuera poco, hay otra gran ventaja. En los leotardos no te salen carreras a la primera de cambio y te conviertes en un remember de los ochenta. Chúpate esa, medias.

Así que desde aquí inicio mi plataforma pro-leotardos, porque quizá no son lo que esté más de moda del mundo, quizá nos de un punto infantil, pero baby, it’s cold outside y yo quiero salir a pasear sin parecer Chiquito de la Calzada. Así que, leotardista, interiorízalo:

leotardos

P.D. Desde aquí hago un llamamiento a las cadenas especialistas en que incluyan más y mejores para poder elegir. Por cierto, ya que lo preguntáis, si queréis leotardos, H&M y, lo siento por las colas, Primark, son una apuesta segura.

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