Las escaleras son el objeto más incomprendido de las casas. Se usan una vez al año y después acaban siempre detrás de una puerta o en cualquier armario escondido. Por eso, hemos pensado que deberíamos reciclarlas y darles una segunda utilidad. Para ello, sólo necesitamos una lija, barniz o pintura y un poco de imaginación. Así que si estáis dispuestos a poner fin al desprestigio de este objeto que tanto nos ayuda a los menos altos, tomad nota de algunas ideas para decorar con escaleras recicladas.
Puedes convertirlas en mesitas de noche o axiliares…
En estanterías…
En un toallero…
O en unos originales zapateros…
¿Se os ocurre alguna utilidad más?