Entre el esparto, el mimbre y el ratán… no nos da la vida este verano. Las fibras naturales se han convertido en «lo más» y las vemos por todas partes… con la consiguiente ansia (viva) por tenerlo todo de estos materiales. Sí, llamadnos mainstream pero que levante la mano la guapa (o guapo) que no quiera un bolso de mimbre, una butaca de ratán, una cesta de rafia, un sombrero de paja o unas alpargatas (espardeñas) de esparto. Intuimos muchas manos levantadas… y nos encanta, porque así no nos sentimos tan loquers de la vida. Por centrar el balón… la cosa va hoy de alpargatas y borlas, una combinación demasiado perfecta y (demasiado) fácil de conseguir.
Éstas fueron las primeras que vimos y a partir de aquí se desató la locura. Las vemos por todos sitios y nos encanta… Además, os enseñamos otros modelos por si os inspiran o tenéis alpargatas en casa que podáis tunear con borlas y darles… ¡otro rollo!
Vistas en 1 // 2 // 3 // 4 // 5
Y por si fuera poco, ya puestas quedan… ¡impresionantes! Vale que no tener «pantobillos» (dícese del tobillo unido a la pantorrilla, el tobillo gordo de toda la vida) ayuda quizá, pero…
Y como no me he podido resistir… antes de dar por finalizado este post, he ido a la alpargatería y mercería y me he hecho con todo lo necesario para tener mis propias alpargatas con borlas. No son de marca ni nada de eso, pero a mi me parecen la mar de resultonas. ¿No creéis?
¿Qué os parece? ¿También tenéis la fiebre de las alpargatas y las borlas? ¿Os ha dado también por los materiales naturales? ¿Os estáis derritiendo en vuestras ciudades?
Por cierto, hablando de derretirnos, hoy nos encontramos las tres bonitistas en Madrid con más grados de los que puedo ahora mismo escribir… pero aún así, pinta tarde ¡fa-bu-lo-sa! Os iremos contando, ¡hasta mañana!