Pompones de pies a cabeza

Aunque muchas modas son fugaces y otras aparecen y desaparecen como el Guadiana, hay otras que son capaces de saltar de estación. Es el caso de los pompones. Si este verano te viniste arriba y te hiciste con unos pendientes de Zara, enhorabuena, puedes seguir conservándolos este otoño-invierno. Los pompones siguen de moda (nosotras ya nos fijamos este verano) y están listos para acompañarte de los pies a la cabeza.

1 / 2 / 3 /

Ve marcando el camino con estos pompones, que sin duda dan un toque de fantasía. Puedes comprarte las zapatillas con pompones incluidos o echar mano de los de Lucía Be (en varios colores).

1 / 2 / 3 / 4

Los gorros de lana de esta temporada llegan llenos de pompones de colores. Olvidate de un otoño-invierno frío y gris. Será frío pero lleno de color. Un coletero de pompón o incluso una diadema para una ocasión especial. Hay pompones para todos.

1 / 2 / 3 /

Y puede que aquí estén los culpables: los pendientes.

1 / 2 / 3 /

Por supuesto, en este recopilatorio pomponero no podían faltar los jerseys, llenos de pompones (pero con discreción, que hemos visto cada cosa…).

¿Qué os parece esta moda? ¿Os sumáis al pomponismo?

¡Feliz martes!

Borlas y alpargatas, una combinación perfecta

Entre el esparto, el mimbre y el ratán… no nos da la vida este verano. Las fibras naturales se han convertido en «lo más» y las vemos por todas partes… con la consiguiente ansia (viva) por tenerlo todo de estos materiales. Sí, llamadnos mainstream pero que levante la mano la guapa (o guapo) que no quiera un bolso de mimbre, una butaca de ratán, una cesta de rafia, un sombrero de paja o unas alpargatas (espardeñas) de esparto. Intuimos muchas manos levantadas… y nos encanta, porque así no nos sentimos tan loquers de la vida. Por centrar el balón… la cosa va hoy de alpargatas y borlas, una combinación demasiado perfecta y (demasiado) fácil de conseguir.

Vista aquí 

Éstas fueron las primeras que vimos y a partir de aquí se desató la locura. Las vemos por todos sitios y nos encanta… Además, os enseñamos otros modelos por si os inspiran o tenéis alpargatas en casa que podáis tunear con borlas y darles… ¡otro rollo!

Vistas en 1 // 2 // 3 // 4 // 5 

Y por si fuera poco, ya puestas quedan… ¡impresionantes! Vale que no tener «pantobillos» (dícese del tobillo unido a la pantorrilla, el tobillo gordo de toda la vida) ayuda quizá, pero…

Fichadas en 1 // 2 

Y como no me he podido resistir… antes de dar por finalizado este post, he ido a la alpargatería y mercería y me he hecho con todo lo necesario para tener mis propias alpargatas con borlas. No son de marca ni nada de eso, pero a mi me parecen la mar de resultonas. ¿No creéis?

¿Qué os parece? ¿También tenéis la fiebre de las alpargatas y las borlas? ¿Os ha dado también por los materiales naturales? ¿Os estáis derritiendo en vuestras ciudades?

Por cierto, hablando de derretirnos, hoy nos encontramos las tres bonitistas en Madrid con más grados de los que puedo ahora mismo escribir… pero aún así, pinta tarde ¡fa-bu-lo-sa! Os iremos contando, ¡hasta mañana!