Cosas que pasan. Temas de conversación que surgen cañas mediante. Este fin de semana, uno de los damnificados por el bonitismo, llevaba una camisa de pana. Y cuándo alguien le llamó hortera, así a bocajarro, él nos miró y muy serio dijo: la pana ha vuelto. Y su mirada esperaba una confirmación de nuestra parte, las supuestas super-expertas en la tendencias. Y como no teníamos la respuesta pusimos cara de Rajoy. Ya sabe usted, ni si ni no, ni todo lo contrario.
Pero de vuelta a casa, nos quedamos con el run-run y decidimos aclarar la duda y, pues mire usted, el damnificado por el bonitismo tenía razón. Parece que la pana ha llegado desde el pasado para hacerse un hueco en nuestros armarios. Pinterest nos lo confirmó y Zara nos lo regaló (nuestras ganas).
Y ha vuelto desde el baúl de los recuerdos y el armario de Cuéntame, en todos los colores y en todas las formas. En faldas, pantalones, petos y cazadoras.
Es un buen momento para rebuscar en el armario y ver qué hemos conservado de nuestra niñez y adolescencia, cuando nos creíamos lo más in del patio con nuestras cazadoras de pana.
Pero hay un color que ha llegado partiendo la pana (perdón por este chiste tan malo y a la vez tan necesario). Y ese color es el rosa. Sí, el rosa. Sí, en pana.
La verdad que por mucho que Pinterest no lo confirme y esto lo esté petando en la calle, a las afueras de las pasarelas y en las tienda, nosotras aún tenemos ciertas dudas. ¿Qué opináis? ¿Que vuelva la pana o que se quede en casa?
Feliz martes
Será muy calentita pero no me acaba de convencer…
BEsitos!