A todas nos ha pasado. Intentamos hacer fotos en nuestros pisos de con suerte 50 metros cuadrados, decorados con muebles de Ikea y algún capricho, y nada. No quedan en Instagram tan bonitas como en nuestras cabezas y corazones. Por eso no somos instagramers ni influencers. Pero la realidad es que ni siquiera los instagramers (pronúnciese con acento chanante), tienen pisos de instagramer. Para solucionar todos sus problemas, una agencia de influencers de Nueva York ha encontrado la solución: crear un apartamento pensado por y para Instagram. Pasen y vean.
Village Studio está situado en el Soho, que si no habéis estado en Nueva York es uno de los barrios que nunca deja de estar IN, por mucha competencia que le surja. Pero en este caso, lo importante está en el interior.
Comencemos por el salón. Village Studio parece sacado de nuestros tablones de Pinterest, porque no le falta un detalle. Abundan los tonos pastel, la atmósfera boho-chic y detalles que nos enamoran como esa fabulosa pared de ladrillo. Un escenario donde poder capturar las mejores fotos, como esa en la que reflexionas sobre tu vida en la ventana o estrenas tu nuevo secador cómodamente sentada en el sofá. Lo normal.
Y en un apartamento neoyorkino, no puede faltar la chimenea. Un par de plantas, que contrasten con el ladrillo industrial, y voilá, el lugar ideal para un rincón de lectura. Porque sí, las instagramers también leen.
Continuamos la vista por Village Studio por la habitación, donde no podía faltar la cama con dosel, que es lo que se lleva ahora. Un gran escenario donde poder consultar tu e-mail, desayunar en la cama o hacer una guerra de almohadas.
El olor del cuarto de baño, tan inmaculado y blanco, traspasa la pantalla. Y esa bañera, ideal para poder hacerte las mejores fotos. No puede faltar, por supuesto, la del baño de espuma.
Como buen escenario neoyorkino, este apartamento no podía olvidarse del rooftop, o en españolito, un terrazón. Decorado con una infinidad de platas, desde donde admirar todo el skyline y ver la vida pasar.
Y seguro que después de tanta foto tan divina, os estaréis preguntando cuánto cuesta petarlo en Instagram. Su alquiler por mes es muy económico, unos 15.000 dólares de nada. Pero ser instagramer tiene un precio.
Puede que no tengamos una casa perfecta y que no luzca tan bien en las fotos, pero son nuestras casas, nuestro hogar y eso supera cualquier like de Instagram.
¡Feliz miércoles!