– Hola soy Celia de Bonitismos y colecciono platos. – ¡Holaaaa Celiaaaa!

Así podría presentarme en cualquier reunión de ‘Coleccionistas y acumuladores de objetos anónimos’.  Hace algunos años me dio por coleccionar platos de las vajillas más insospechadas, cuanto más decoradas y coloridas mejor. Y es que si existe una mesa preferida, la mía es aquella con mantel blanco y ningún plato igual sobre ella. A lo largo de este tiempo, gracias a la familia, a los amigos y algún que otro ‘auto-regalo’ cuento ya con un buen número de piezas que ya no sé dónde colocar. Así que en los días de playa de este verano, pensando en cómo dar una vida nueva a las paredes de mi piso, me vino el flash: ¡platos en la pared!

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La decoración con platos en la pared o los ‘wall plates’ tienen su técnica. Hay muchísimos tutoriales para acertar en la composición, todos recomiendan prepararla antes en el suelo, hacer fotos y empezar a distribuir en la pared. Y sí, hace falta tener cierto sentido estético, pero lo más importante es tener platos bonitos. No nos hemos podido resistir y os dejamos con una selección de nuestros preferidos en los que está, sin duda, Zara Home. Eso sí, mejor platos de postre que los otros valen a millón.

Y ahora vamos con las versiones lowcost. No son tan bonitos, pero buscando y con algo de gracia al hacer el montaje, pueden llegar a ser resultones en nuestra pared. Un voto a favor de Ikea (siempre) y Casa.

(Por cierto, sigo con las confesiones que entre paréntesis parece que se nota menos. Casa se llama Casa a secas, pero así está más bonito y practico mi inglés de la Inglaterra profunda.)

Si no tenéis paredes libres o no os gusta la idea, podéis probar en la cena de esta noche a poner platos diferentes, seguro que rebuscando encuentras alguno que ha quedado suelto por ahí. Y sí, cruzo los dedos para que no me dé por coleccionar fuentes o soperas.

¡Ánimo con el miércoles y hasta mañana, bonitistas!