Hoy me voy a regalar una lista de spotify por mi cumpleaños. Un cumpleaños que más que total es un cumpleaños vital. Porque cumplir años, qué movida.
A veces una se siente tan joven y tan vieja, como un rolling stone.
Pero todavía te emborrachas,
todavía cierras los bares.
Como una Sabina sin bombín.
Y piensas, si este es el viaje, llegaremos hasta el final.
Descalza o con tacones.
Porque de vez en cuando la vida nos besa en la boca,
y otras veces nos escupe en la cara.
No sabes cuántas veces te tocará tropezar,
cuántas veces te arrepentirás y cuántas veces no encontrarás el sentido.
Pero te volverás a levantar,
te volverás a emocionar,
volverás a quemarlo todo,
para empezar de nuevo.
Otra vez.
No sabes si mirar hacia arriba o hacia abajo.
Hacia atrás o hacia delante.
Te armas de paciencia.
Suena esa canción. Es el momento de volar.
Porque quieres ser siempre joven,
y a veces lo consigues.
Es tu vida y aunque tienes la sensación de que es ahora o nunca,
nunca es ahora.
Tú también puedes cantar eso de que pase lo que pase, lo hiciste a tu manera.
Con la lección aprendida, dejas de preocuparte, porque sabes que pase lo que pase, nada saldrá bien.
Pero ya ganaste una vez.
Así que una vez más, vamos a celebrar.
Ponte los zapatos de baile.
Porque sí, somos jóvenes.
Y hoy sólo quieres divertirte.
Sin miedo a gritar como si fuera el último día.
Estás lista para la pista de baile.
Vas a bailar a medianoche en una fiesta mental.
Porque tus botas están hechas para avanzar y no se van a parar.
Porque no será peor, seguro que es mejor.
Sí, cumplir años es una movida, pero como me han dicho más de una vez, no cumplirlos sí que sería una movida.
Así que muchas felicidades para mi, ¡y que el año que viene tengáis que aguantar de nuevo mi chapa existencialista!
¡Feliz martes!