Y no podemos comprarla, claro. Primero por su precio, casi medio millón de euros y segundo… porque está en Bélgica, y una casa allí nos pilla regular nada más. En muchas ocasiones os hemos hablado de Yvestown, un blog que es pura inspiración para los amantes de la decoración. Su autora ha dedicado en muchas ocasiones posts a su propia casa y claro, nosotras nos la conocíamos al dedillo y es que nos ha inspirado más de una entrada en Bonitismos. Por eso, cuando leímos este post en el que Yvonne Eijkenduijn contaba que vendía su vivienda, nos dio hasta penilla. Estamos seguras de que su nueva casa será todavía mucho mejor, cuenta que quieren irse a un sitio más retirado, en el campo, donde puedan escuchar a los pajarillos. Parece una broma, teniendo en cuenta los alrededores que hemos podido deducir gracias a su blog. Si esta muchacha viviese en los pisos de calles ruidosas a los que estamos acostumbrados aquí, le da un ‘parraque’. La cosa es que queremos dedicarle un post de despedida a esa maravillosa casa que tanto nos ha hecho soñar. Pasen y acomódense.
Las flores, el pequeño huerto y las sillas de colores ya nos anuncian que lo que viene después va a ser grande. Para nosotras, esto es ya vivir el campo. En fin, tanto cemento nos hace ponernos tiernas con un arbolito en al puerta de casa. No hemos conseguido ver los metros cuadrados que tiene la casa, pero por las fotos las habitaciones parecen bastante espaciosas.
¿Qué nos decís de esa cocina? ¿Y de esa habitación/taller con todas las lanas ordenadas? En fin, para qué os vamos a contar más. Lo de los papeles pintados y esta mujer es una relación bastante estrecha, mirad algunos de los detalles de la casa. 
Todas las fotos son del ‘portal inmobiliario’ Huis, que estos belgas son apañados hasta para meterte por los ojos la casa. Ríete tú de la clase de fotos que nos encontramos cuando queremos buscar piso aquí en España o.O En fin, que la casita está en venta, así que si nos toca la lotería de Navidad nos la compranos y nos llevamos a Monserrat Caballé y a Raphael para la fiesta de inauguración para que nos hagan el anuncio allí en el jardín. ¡Palabrita!
¡Qué tengáis un buen miércoles y nos vemos mañana por estos lares!
