Hace unos cuantos meses una compañera de trabajo, a la que adoro, nos contó que se casaba, así que después de dar saltos de alegría, y preguntarle con todo detalle cómo había sido la pedida, le propusimos ayudarle con el diseño de las invitaciones.
Su boda iba a ser una boda distinta. Ella es de Iowa («Aiogua», de toda la vida 😉 ) y él de Gallarta (Vizcaya), así que los detalles diferentes estaban asegurados. Su único requisito era que quería que los colores de la boda fuesen el mint y el rojo. Además, como tanto la ceremonia como el convite se van a celebrar en un lugar precioso, en pleno Valle de Ayala, el toque natural y handmade de la invitación era fundamental.
Hicimos un logo de la boda y lo usamos en la etiqueta redonda y en la impresión del dvd (vídeo-invitación). También diseñamos la tarjeta con el resto de la información del evento. Y colocamos todo dentro de una preciosa cajita craft.
Y el resultado fue este. Los elementos de la invitación …
Por dentro…
Y por fuera…
En cuanto al resto de detalles, aún nos queda un poco para descubrirlos, pero como en toda boda de película (estadounidense), seguro que no faltarán las damas de honor. Nosotras nos las imaginamos a todas con vestidos color mint y con sus zapatos en rojo… ¡ideales!
En la mesa seguro que tampoco faltan unas flores rojas y algún que otro detalle mint en el mantel.
Y por supuesto, seguro que la tarta nupcial es algo parecida a estas…
Sea como sea, seguro que es una boda bonitista y muy divertida (como los novios), y estamos encantadas de haber puesto nuestro pequeño granito de arena en esta historia.
¡Qué empecéis bien la semana!