Desayuno con tortitas

Nunca he hecho tortitas. Ea, ya está, ya lo he dicho. Por si alguien tiene una imagen nuestra equivocada. No nos levantamos por la mañana cantando y bailando con pajaritos, colocándonos el delantal y manchándonos tímidamente de harina. No. Nosotras nos levantamos con cara de oso panda porque se nos olvidó desmaquillarnos y nos abrazamos a la cafetera como si fuera un cerebro y nosotras unas zombies. Pero ojo, siempre hacemos propósito de enmienda y queremos darle a nuestras mañanas (las de los findes), un poco de encanto. Y la imagen de desayuno con tortitas tan de familia americana de película, pues oye, nos gusta. Así que para el próximo fin de semana, vamos a marcarnos nuestro desayuno con tortitas y si no es para el desayuno, pues para la merienda, que así compartimos calorías y risas.

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Parece que, a simple vista, esto de las tortitas no tiene mucho misterio. Aunque también somos expertas en convertir recetas simples en grandes desastres culinarios. Pero cruzaremos los dedos. Y no, comprar la mezcla preparada no entra en nuestros planes.

Para acompañar las tortitas, pues cuestión de gustos: mermelada, miel, sirope, nutella (love) e incluso frutos rojos, si nos queremos poner en plan sanotas.

Nosotras estamos totalmente convencidas de este próximo desayuno o merienda de finde. Que hay que ponerle un poco de sabor y color a los findes de otoño.

Familia bonitistas, ¿sois de tortitas? Si tenéis algún truco secreto, ¡será bienvenido!

¡Buen martes!