Empezamos la semana en modo zen, después de un finde en el campo. Y como los lunes son los días en los que nos marcamos nuevos retos, el de esta semana es el de volver (en mi caso) al yoga. Porque sí, el yoga es bonitista y os vamos a explicar por qué. Una de nuestras amigas (una de las grandes afectadas por el bonitismo) es una auténtica yogui (como el oso) y nos ha ayudado mucho a contar a nuestro pequeño mundo los motivos por los que el yoga nos puede hacer mucho más felices.
¿Qué tiene de bueno el yoga? Lo primero, te ayuda a recuperar la flexibilidad. ¿Recuerdas cuando de pequeña te podías chupar el dedo del pie? Quizás no llegues a ese punto, pero el yoga te ayudará. También te servirá a tomar conciencia de tu propio cuerpo y te da ese toque de relax que dentro del estrés cotidiano nunca viene mal. Y todo esto sin sudar como un pollo gracias a posturones, bien llamados asanas como la Mariposa, el Cuervo o la Paloma.
No somos las únicas amenazadas por el gusanillo yogui, si echas un vistazo a las redes sociales de muchas famosas como Jessica Alba, Jennifer Aniston, Elsa Pataki o Giselle Bundchen, el yoga forma parte de su rutina y llenan sus cuentas de fotos de sus avances. Por supuesto, siempre fantáticas todas ellas. Pero no hace falta ser una top para practicarlo, sólo necesitas encontrar el momento para dedicarte a ti misma y ser capaz de explorar tus límites. Si no eres carne de gimnasio, probablemente el yoga sí que sea esa actividad física que estabas buscando.
El universo yoga llega a todos los rincones, incluso a las mamás (estamos muy sensibilizadas con este tema últimamente), algunas embarazadas lo practican como preparación al parto, o simplemente como una opción de deporte para las valientes que se animan a esto de la maternidad. Solo basta seguir el hashtag #yogapregnant o #yogamum para ver todas las posibilidades y aprender muchos de sus beneficios.
Por todo lo anterior, queridas bonitistas, os recomendamos que os regaléis un par de sesiones, que probéis los diferentes tipos de yoga hasta encontrar el vuestro, y que para estar más a gusto os deis un par de caprichos, como una esterilla o una camiseta mona para practicarlo. La motivación es importante.
Nosotras ya estamos mirando esterillas, listas para saludar al sol y regalarnos momentos para nosotras, que nunca sobran. Y quien sabe, puede que dentro de poco os sorprendamos en las redes con una asana de esas de romperse, ya os contaremos.
Namaste bonitistas