Tu amigo invisible por menos de 20€

Se acerca el mes de las fiestas por excelencia. Que si comidas, cenas, reencuentros, fiestas… Y por si no tuviéramos pocos gastos con todos estos eventos, pues vamos y organizamos el amigo invisible con las amigas, claro que sí. Por eso hoy hemos recopilado 6 ideas de regalos (algunos DIY) para quedar como unas reinas y no arruinarnos en el intento.

Las compartimos con vosotros por si os sirven de idea:

  • Bandana de terciopelo. Si vuestra amiga es presumida y le gustan los complementos para el pelo, esta bandana de Lucía Be seguro que le encanta. Podéis conseguirla aquí.
  • Taza «calma nena». Para disfrutar con calma de un colacao, café, infusión o lo que más os apetezca. Disponible aquí.
  • Letra con bombillas. Un DIY bonito, fácil de hacer y con el que podréis quedar súper bien. Podéis ver cómo hacerlo aquí.
  • Kit Amigo Invisible. Es perfecto para regalar cuando no conoces demasiado bien a la persona que te ha tocado. Unos calcetines «buenrolleros», un llavero y una bolsa chula. ¡Qué más se puede pedir! Podéis encontrarlo aquí.
  • Jabón casero. Otra idea que podéis hacer en casa, muy resultona. Os dejamos el tutorial para hacerlo aquí.
  • Calendario de mesa. Un regalo que siempre viene bien tener y si tiene las ilustraciones divertidas de Pedrita Parker, ya ni os contamos. Disponible aquí.

ideas regalos amigo invisible

¿Qué os parecen nuestras propuestas low cost? Esperemos que os ayuden y os apañen alguno de los montones de regalos que hay que hacer en estas fechas.

¡Qué tengáis un feliz lunes!

Vestidos de novia por menos de 200€ y para todas las tallas, ¡Asos existe!

Por fin viernes y con ganas de fin de semana… y de fiestas como, qué te digo yo, una boda. Auxi y Rocío sí han tenido bodas este año, pero yo ninguna…¡no me lo creo! He tenido de media en los últimos años media docena y para una adicta como yo a estos saraos, estos años en blanco (nupcial… humor) son tremendos. ¡Echo de menos una boda! Invitadme por favor, con lo que me gusta a mí, lo que bailo, lo que aplaudo y lo que lloro.

Serán esas ganas de boda lo que ha hecho que este viernes me hayan entrado ganas de despedir la semana con todo un clásico: vestidos de novia lowcost, por menos de 200 € y para todas las tallas (o casi todas, que no se nos enfade nadie). No necesitan publicidad ni nos pagan un duro, pero…¡menos mal que para estas cosas existe Asos!

Empezamos por los más económicos, el presupuesto: 100€. Por menos de 100 euretes podemos encontrar vestidos que dan el pego total. Vale, no son de novia propiamente dichos, pero ¿quién lo diría? Un ramo de flores en las manos le otorga todo el realismo al look.

vestidos novia baratos

Vestido largo bordado de colores // vestido corto de encaje // vestido largo transparente // vestido con volante // vestido calado 

El siguiente presupuesto que manejamos también se puede considerar en la categoría de vestidos de novia lowcost porque vamos a aumentarlo 100 euros más. Pero ojo, que nos hemos puesto de tope 200€ y la búsqueda nos ha salido la mar de resultona. Con vestidos para todos los gustos, cuerpos y estilos de novia. Novias sin mucho presupuesto… ¡no hay excusa!

Vestido 1 // 2 // 3 // 4  (de arriba a abajo e izquierda a derecha) 

vestidos novia baratos 2

Vestido de raso // vestido volante delantero // vestido encaje // vestido de tul y tirantes // vestido volante hombros // vestido con cortes en la falda 

Entonces a ver, ¿quién se casa por ahí próximamente? ¿Quién se apiada de mí y me invita a un sarao bodil? Juas, juas.

¡Buen finde y hasta el lunes!

Guía bonitista de Nueva York: parte 1

nuevayork bonitismos 4

Viajar sea, probablemente, uno de los mejores placeres del «primer mundo». Como os conté justo a la vuelta de nuestro parón de agosto, los primeros días de septiembre me fui a Nueva York y tengo que confesar que he llegado enamoradísima de la ciudad. Os digo esto para poneos en antecedentes y que sepáis que los próximos dos posts los escribo desde el amor más absoluto. Soy una enamorada que no ve defectos por ningún sitio (aunque sabe que los tiene) de su recién hallado amor, así que aún saliendo corazoncitos de mi cabeza… os comparto la guía bonitista de Nueva York, eso sí, parte 1.

Le he dado muchas vueltas para ver cómo le daba forma a este post, cómo ordenaba todas las ideas y las más de mil fotos que me he traído. Guías de Nueva York hay mil, hechas por expertos y por bloguers especialistas en la materia, así que quiero alejarme de esa información que seguro encontraréis… y como todos no tenéis en mente viajar a la gran manzana mañana, he pensado que lo mejor será mostraros mi viaje, lo que más me ha llamado la atención, lo que han visto mis ojitos y compartir mi experiencia. Sobra decir que si tenéis preguntas, dudas o queréis que os dé algún dato más… solo tenéis que escribirme y os contaré más ¡encantada!

Vamos allá, ¡espero que os guste!

Lo que nos preguntamos todos: ¿se puede comer bien en Nueva York y a precios razonables? 

La respuesta es sí… y un sí bastante rotundo. Es cierto que en una ciudad donde hay una oferta tan inmensa hay de todo. Mi principal miedo era no encontrar comida saludable a precios razonables, pero todo lo contrario. Puedo decir que he estado en Nueva York y he comido verdura, pescado y frutas. Ey, que también hamburguesas, pizzas, perritos y macarrones con queso. ¡Y he disfrutado cada bocado!

Para desayunar la mejor opción que encontramos fue la de pedir un café (aguado) y un cheese cream bagel (un bagel con Philadelphia) en los puestos que hay en cada una de las esquinas. Ambas cosas pueden salir por unos 3 dólares, una opción bastante barata y cómoda para empezar el día desde bien temprano. Un día fuimos a desayunar a Ess-a-bagel, es verdad que el bagel estaba mucho más rico ya que estaba recién hecho y había muchísimos tipos. Vale algo más caro que en la calle, pero merece la pena. Las colas que tiene en local son por algo, ¿no creéis? Otro día probamos desayunar en un típico diner, de los que te rellenan la taza de café, se llamaba Tick Tock (foto tres). De película total. Esta opción sí que es más cara, pero merece la pena probar aunque sea un día. Las tostadas francesas estaban para ponerles un piso.

Ay la pizza, lo de la 1$ pizza es una salvación. Hay por todos sitios y os la recomiendo muy mucho, para quitarte un gusanillo mientras paseas es perfecto. Pero si hablamos de pizza, no podéis dejar de probar ésta que veis arriba. Es de Artichoke Pizza y probamos la de alcachofa. Los trozos valen 6 dólares pero merecen muuuucho la pena. Compraos el trozo y lleváosla a la subida del Highline, está justo lado…¡y es el plan ideal! Y los perritos, qué sería de Nueva York sin los hot dogs… pues no os perdáis los de Gray´s Papaya o cualquiera de los que os encontréis por el camino.

Pero también se puede comer comida más saludable que toda la que os he mostrado hasta ahora. Si paseáis por Dumbo, muy recomendado, podéis hacer una parada en Sweet Green (foto uno). Me encantó el formato del restaurante ya que podías hacerte tu propia ensalada de temporada por unos 10/12 $. Además, en todos los sitios para comer hay agua fresquita gratuita, así que puedes reducir bastante tu factura. Otro parecido y de este tipo es Dig Inn (foto dos) y de éstos hay varios por todo Manhattan. Otra muy buena opción es comerte unas cajitas de The Whole Foods, unos supermercados que están por todo NY en los que también sirven comida hecha. La pagas al peso y hay de todo (foto tres). Cuando vas a una ciudad nueva, también es muy recomendable fijarse en los lugares en los que come la gente local. Nosotros nos dimos cuenta de que había mucho movimiento en Schnippers (foto cuatro) así que entramos y comimos genial: una ensalada riquísima y unos fingers de pollo…mmmm, que todo no va a ser lechuga y verde.

nuevayork bonitismos

Y llegamos a las reinas de Nueva York y la gastronomía americana: las hamburguesas. Pero antes, dejadme que os haga una recomendación muy importante: si os perdéis por Brooklyn (hacedlo) no os perdáis un lugar de bocadillos alejado de cualquier resquicio de turistas: Anthony & Son, lugar donde me compré (y zampé) este bocata de pastrami, queso, pepinillos y tomate. Lo recuerdo y se me cae la babilla. Volvamos a las hamburguesas, yo las probé en dos sitios: el archiconocido Shake Shack (las compramos en el restaurante original de Madison Square Park y las comimos allí mismo al sol, una delicia) y la de la famosa hamburguesería secreta Joint. Merece la pena mucho mucho.

¡Nos vamos de cerves! 

Vale, allí el alcohol es caro. No es un lugar para irse de cócteles alegremente, pero si os gusta la cerveza (como a mí), no es tan mal sitio. Las pintas suelen rondar los 7/8 dólares pero sí es cierto que tienen mucha cultura de la cerveza artesana y que son algo más «elaboradas» que las cervezas de grifo normales de España. No la probamos en muchos sitios pero sí que os recomiendo dos lugares en especial para hacer un parada técnica y seguir disfrutando del paseo.

nuevayork bonitismos 3

Uno. Pinta de cerve a 5 dólares al solecito en The Beer Garden de Battery Park (recomendable para antes o despues de subir al ferry de State Island). Dos. Un lugar con un encanto maravilloso, uno de esos lugares 100% neoyorquinos en pleno Soho en los que te quedarías todo el día. No os perdáis Jack´s wife Freda.

NY, el paraíso para los amantes del dulce. 

Gofres, crepes, donuts, muffins y todo lo que se te ocurra. Todos los pecados en forma de hidratos y azúcar conviven en esa ciudad y todo te entra por los ojos y el olfato como si fuese una taladradora. Así que caí poco, pero caí. En cada publicación que leas sobre este asunto, verás que hay un verdadero debate sobre cuál es la mejor tarta de queso: la mejor New York Cheesecake. Yo le hice caso a la bonitista Aux y la probé en Eileen Cheesecake. No tengo queja ninguna, un local con encanto, cola y una cantidad de tipos de tarta de queso que cuando me tocó pedir solo me salió: ¡una normal! Hasta ahí llega mi riesgo, jejejeje. Hablando de colas, para cola la que hay cada día en Dominique Ansel Bakery, el lugar en el que se inventó el cronut (muy cerca de Eileen). Fui dos veces, la primera había una cola que no estaba dispuesta a esperar y la segunda no había cola, alegría, pero al llegar a la puerta había un cartel enorme que decía que ya no tenían más cronuts, depresión. Así que para quitarme el gusanillo me tuve que zampar un donut de dulce de leche de Dough Doughnuts. Maravilla.

nuevayork bonitismos 2

La ciudad de los rascacielos, de mirar hacia arriba y de alucinar desde una planta 100. 

Cuando nos planteamos cómo íbamos a ver Nueva York desde las alturas se nos planteó una duda tremenda. ¿Subimos al One World, al Empire o al Top of de Rock? No fuimos capaces de decidir y subimos a los tres. ¿Merece la pena? Yo te diría que sí, que son tres perspectivas de NY completamente distintas. Por la mañana, por la noche, al atardecer… simplemente es magia. Además, hay varias promociones, tarjetas y ofertas con las que te puedes ahorrar bastante para subir a estos tres rascacielos. Además, cuando subimos al TOR nos pasó una cosa que no pudo ser más de película: un chico nos pidió si le podíamos grabar un vídeo mientras le pedía matrimonio a su novia. ¡Fue preciosoooo! Y eso que lo hizo en su idioma, ¡en sueco! Os confieso que lloré como si conociese a esa pareja de toda la vida y que grité emocionada, así que los pobres se han llevado a su país el vídeo con lloros y comentarios de una loquer española. Jejejeje.

 

nuevayork bonitismos 4

En estas últimas hasta me he animado y me cuelo en las fotos, jejeje.

La semana que viene os traigo la segunda entrega con más cositas: planes gratis, barrios que nos os podéis perder y muchas más cosas que quiero compartir con todos vosotros.

¿Habéis estado en Nueva York? ¿Queréis repetir como yo? ¿A alguien no le convence nada la ciudad?

A disfrutar del viernes y del finde, os esperamos por aquí el lunes, ¡familia!

DIY navideño: decora con ramas de árbol

No os vamos a engañar: nos gusta mucho el concepto «adorno». Así que imaginaos, en Navidad lo damos todo. Tanto que cada año añadimos un (o más) adorno nuevo en casa, así que la colección va a aumentando y esto va a llegar a límites insospechados… Además, siempre intentamos que se una a la familia algo DIY y qué mejor oportunidad para compartirlo con vosotros. De nuestro último paseo por el campo, nos trajimos ramas de pino y éstas han sido las protagonistas de este DIY navideño: ramas de árbol para decorar.

diy-ramas-navidad

Más sencillo, imposible. De hecho, ni os vamos a dejar los pasos… (que son tan sencillos como atar una cuerda y colgar de la rama los adornos que pillemos por casa), nuestra intención es que nuestro adorno os sirva de inspiración para crear los vuestros. A partir de aquí… imaginación navideña al poder.

diy-ramas-navidad-2

(Holi, soy el cable que sale en una esquina de la foto. Soy un cable de luces de navidad, no tenía que salir en la foto, pero me colé sin querer. Así somos los cables.)

Pero no es la única opción para darle utilidad a un palo que encontréis por ahí, hay tantas como clicks somos capaces de hacer viendo Pinterest. Ésta es nuestra selección, a ver qué os parece.

diy-ramas-3

1 // 2 // 3 // 4 // 5 // 6 // 7 

Nos gusta colgada encima de la mesa con algunos adornos (foto 6), pero también en forma de estrella con luces, o incluso puestas sin más en un jarrón de cristal. Desde luego, las ramas son nuestras grandes aliadas: fáciles de encontrar, baratas y sencillas de manera. ¿Quién da más?

¿Quién se anima a poner en práctica este DIY el fin de semana? Por cierto, aviso, voy camino de Madrid… esto quiere decir que nos encontramos las tres este fin de semana. Atentos a sus pantallas, habrá noticias…

¡Feliz fin de semana y hasta mañana!