No, aquí no se casa nadie (de momento), pero de hacerlo… nos pensaríamos muy mucho hacerlo en un almacén. Sí, como leéis. Bueno, ya hiper comentada y compartida fue la preciosa boda de Sara Birds en un antiguo almacén de naranjas en Valencia que pudimos ver gracias a Calista One … simplemente perfecta. Pero hoy no os vamos a hablar de la boda de Sara, sino de la boda de Gillian y Chris. Y vosotros diréis… ¿quiénes son estos dos? Ni idea, no los conocemos, pero no nos hubiese importado ir a su boda el pasado año. Una boda en un almacén sencilla, elegante, diferente, moderna, personal y llena de detalles especiales. Si veis algo raro es que sí… los señores llevan falda, ¡son escoceses!
Para empezar, el vestido es una auténtica maravilla. Es de Temperley London y nos encanta que sea blanco pero estampado. Gillian además lleva botas planas, que en la foto parecen tipo Dr. Martins…¡genial! Y, ejem ejem, por qué no decirlo: Chris no está nada mal el muchacho (holi Chris!). Pero no nos distraigamos y vayamos al objetivo de este post: el almacén.
Las pareces blancas de ladrillo visto y el ambiente industrial del espacio combinado con los arreglos florales nos ha cautivado. Tanto la ceremonia como la celebración se hicieron en el mismo sitio y según las fotos no parece que fuesen demasiados invitados.
Lo de la guirnalda de bombillitas y el confeti es ya para morir de amor.
La idea de decorar el espacio con fotos antiguas nos ha encantado y no descartamos utilizarlo en alguna de nuestras bodas bonitistas ¡precioso!
La boda de Gillian y Chris la hemos localizado en Green Wedding Shoes, donde podéis ver más fotos. Las maravillosas fotos son de Dan O´Day y en su web también podéis ver más detalles de esta boda en el almacén convertido en espacio de bodas más bonito del mundo.
Brindemos por las bodas bonitas, los novios diferentes y por el amor, ¡ea!
Nos vemos mañana por aquí, bonitistas.