Si la Gran Boda Japo 1 os había sabido a poco, ‘don guorri’, que llega la segunda parte de esta boda ‘japomalagueña’ junto al mar que hicimos este verano. Continuamos con algunos de los detalles, hicimos una pizarra la mar de mona de bienvenida. No tenemos las fotos, pero también escribimos una para las sobrinas de la pareja con el anuncio de ‘aquí llega la novia’ y ‘aquí llega el novio’. Y en la bienvenida, ya había grullas… sí, hicimos unas ciento y pico, nos volvimos locas.
El estilo japonés a la hora de decorar es bastante minimalista, así que quisimos respetar este estilo a la hora de decorar la zona del banquete. Respetar en color blanco predominante en la mantelería y la vajilla y dar verdadero protagonista a las vistas al mar. Por eso elegimos para centros de mesa unas grullas voladoras de colores, que conseguían una sensación de limpieza con toques de color.
Los novios se curraron unos regalazos para los invitados. Una botella de cerveza japonesa que acompañaron con una foto de ellos con cada uno de los invitados, no nos digáis que no es un pedazo de detalle. Diseñamos este sellito, que usamos para la etiqueta de la bolsa de papel craft y en la que escribimos el nombre de la persona por detrás. Y sí, ellos son conocidos por todos los amigos como ‘La Roci y el Ortega’, es nuestra manera cariñosa de llamarlos, y así tenía que estar el día de su boda.
Justo debajo, estaba la zona de copas, a pie de playa. Allí pusimos la mesa dulce, igualmente minimalista, con el detalle del dragón colgado encima de la mesa. Algunas chuches, frutos secos (viva las nueces de macadamia), chocolate y la protagonista de la ‘candy bar japo’: las sushichuches (que para la hora de hacer la foto, estaban ya un poco sobadas por los niños, que no se pudieron resistir a tocar, jejeje).
Y nada de baile, los encargados de abrir la barra libre fueron la Free Soul Band, si os casáis en Málaga y queréis música en directo… no lo dudéis. Un concierto de rock, funk y soul de los que siempre vas a recordar… al día siguiente teníamos agujetas de lo que bailamos. Más o menos, con lo que os hemos contado, os habréis hecho una idea de cómo es esta pareja. Son divertidos, amigos de sus amigos, risueños y con mucho sentido del humor. Así… tenían que ser sus fotos también.
Os recordamos que las fotos son de Dafne&Cloe, el vestido de Rocío es de Otaduy y las peinas de golondrinas de Cherubina, el traje de Ortega (que no se nos enfade) es de Hugo Boss y el lugar, precioso, el Candado Beach en Málaga. El diseño y montaje…¡bonitista! 😉
Les deseamos a la Roci y al Ortega que sean muy muy felices y que los que estuvimos con ellos el 5 de septiembre, lo veamos y lo disfrutemos con ellos.
Como diría Sabina… que todas las noches sean noches de boda.
Hasta aquí La Gran Boda Japo, ¡por muchas más bodas bonitistas!
Hasta mañana 😉