Una de los mayores sueños que tenemos (despiertas) es el poder reformar algún día una casa. Pensar en una reforma da como cierto gustirrinín, idear cómo harías la casa, imaginar qué tipo de suelo pondrías, la distribución, paredes y los azulejos de baños y cocina, cuestión de vital importancia. Llegadas a ese lejano e inalcanzable momento, tendríamos una apuesta segura y ganadora…baldosas metro. El azulejo o baldosa metro es un clásico que nunca pasa de moda, y tan clásico, su historia se remonta a 1904 cuando el metro de Nueva York abrió sus puertas. Se le atribuye su creación a varios arquitectos, artistas y ceramistas pero sí se sabe a ciencia cierta que lo que se pidió fue una baldosa que resistiese el paso del tiempo y la constante limpieza. Pero dejemos la clase de historia para otro momento y vamos con los ejemplos. Empezaremos por el baño… las baldosas metro en los baños son simplemente perfectas. Ya sea en toda la pared o hasta la mitad, consiguen otorgarle al baño ese clasicismo chic que hace que combine con todo tipo de colores y decoración, con suelo hidráulico ya es combinación para redoble de tambores. Además, si recordáis, el baño del piso de Carrie Bradshaw era así. Amor.
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Pero si hay algún lugar donde las baldosas metro son perfectas, además de para el metro, claro, es en las cocinas. Con muebles blancos y encimeras de madera, el resultado es de diez. Pero es que lo combines como lo combines… la cosa sale bien, ¡oiga!
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De momento no nos queda otra que seguir soñando con tener algún día baldosas metro en la cocina o el baño. Vale que de sueños no se come, pero oye… y lo bien que lo pasamos.
¡Qué tengáis un buen jueves y nos vemos mañana para celebrar el viernes!
