Cuando era pequeña, como a tantas y tantas niñas, me hicieron mis agujeros en las orejas y hasta donde recuerdo siempre llevé pendientes. Los pendientes más clásicos empezaron a dejar hueco a otros más hippies y DIY. Cosas de la edad. Pero un día, no os puedo decir por qué, dejé de ponerme pendientes. De repente, esos adornos en mis orejas no eran yo. Así pasaron años y años (casi una década), hasta que para una boda, decidí calzarme unos.
Las riñoneras han vuelto. Y sí, decimos que han vuelto porque nosotras ya tuvimos una en su momento. En mi caso, era tipo surfera y me atrevía a llevarla con cualquier cosa: chándal, pantalones de pana, pantalones de campana de colores imposibles… Una maravilla, vamos. Pero, ¿que levante la mano quién no tuvo la suya allá por los 90?
Al aparato la que menos al día está de las tendencias de SS17, o lo que es lo mismo, la primavera verano de este año. Así que contra la ignorancia de cuáles son los must de la temporada, prefiero guiarme por tres factores:
En este caso voy a hablar a un detalle que he empezado a ver en muchos complementos: los pompones. Si la memoria no me falla, creo que los pompones ya estaban por aquí el año pasado. Así que desde la ignorancia fashion, este post está dedicado a Maria Isabel y su gran himno pompón, pompón yo tengo mi pompón. De moda o no, dan un toque diferente a complementos más sobrios. Y ese toque de fantasía y diversión a mi me basta para dedicarles un post.
Hace unas semanas, os contábamos que esta primavera, el complemento estrella serían los bolsos artesanales de paja, tipo capazo. Pues resulta que son en estos bolsos, donde nuestros amigos los pompones encajan a la perfección.
El aporte de color a materiales claros como el mimbre o la paja es una mezcla perfecta, que también puede ir a más con un toque étnico.
Y ya que nos hemos venido arriba con el momento pompón, podemos dar un paso más y llevarlo en pendientes, camisetas, gorros o hacer un guiño guiño al mundo de las borlas, que también podrían llamarse pompones desestructurados si estuviésemos en un restaurante con estrella.
No sabemos si serán tendencia realmente o iremos atrayendo miradas de estupefacción por la calle, lo que sí sabemos es que vamos a darles una oportunidad. ¡Arriba los pompones!
Aún recuerdo con cierto pavor, cuando de pequeña me ponían aquel calcetín blanco caladito con el zapato «de vestir». Aquello se clavaba, hacía rozaduras y no era lo más cómodo para tener 4 o 5 años y querer ir corriendo a todos sitios. Con el mismo o más pavor, recuerdo cuando de «jovenzuela» se empezaron a llevar los calcetines ejecutivos con los mocasines, no sé si esa moda llegó a vuestras ciudades (si no, un aplauso por vuestra ciudad) pero era, es y será un horror. Lo siguiente que recuerdo es intentando hacer desaparecer cualquier vestigio de calcetín y pelearme con los famosos «pinkies», ese invento del diablo que siempre acaba hecho un gurruño en la punta del zapato y que no acaba de cumplir su función del todo. Qué alegría, qué alboroto que se lleve el calcentín a la vista. Advertencia: este post es apto para chicos y chicas. Pasen y vean.
Así que… enseña calcetín y apunta estas 9 marcas indispensables y además «made in Spain».
¿Calcetín con tacones, con zapato plano, con vestido? Admitimos que algunas opciones son solo para valientes, pero la vida son los días y los calcetines demasiado bonitos como para dejarlos ocultos. El típico «guiri» que supo combinar esta prenda con sandalias… simplemente fue un visionario.
Chicas ideales cazadas en 1 // 2 // 3 // 4 // 5 // 6 // 7
Vale, habíamos dicho que este post también era apto para muchachotes. Vale, aquí no hay mucha inspiración para vosotros pero reconoced que lo tenéis más fácil. Eso sí, en nuestra selección de 9 marcas de calcetines «made in Spain» se han colado varios para vosotros… además, quién dice que un calcetín no es unisex.
sock m // the wolf shop // hop socks // happy socks // jimmy lion // socketines // lemonade attack // sockaholic // mr. lópez
Cáctus, lunares, rayas o simplemente lisos. Opciones hay miles pero formas de llevarlos solo hay una: enseñándolos. ¿Os convence? ¿Quién se atreve por aquí a mostrar calcetín? Y venga, la pregunta del millón…¿y a combinarlo con tacones? Uoooooh.
Mañana más y (esperamos que) mejor.
Si tus amigos alguna vez te han llamado Pocholo, te han mirado como bicho raro y has soportado bromas sobre los deberes que te habían mandado, ha llegado tu momento. Tú, mochilero acérrimo, estás de suerte: las mochilas ahora están de moda, muy de moda. Casi podríamos decir que nos enfrentamos a una nueva plaga, pero a nosotras (sobre todo a mí) nos encanta. Porque estamos en un punto, en el que la comodidad supera lo coqueto y nos encantaría que la espalda nos dure aún unos años, cosa difícil cuando nuestros bolsos parecen el de Mary Poppins, pero sin ser mágicos. Así que en un afán de entender por qué la comodidad se ha hecho un hueco en el mundo (ojo, que el próximo post puede ser de riñoneras), os traemos las dos marcas de mochilas, que tienen gran parte de culpa en esta nueva y bendita moda mochilera.
Mochilas Kanken de Fjällräven. Sí, el nombre se parece bastante al volcán que la lío parda hace unos años. Pero no vienen de Islandia, sino que es la tercera invasión de Suecia en España tras las suecas en Torremolinos, los muebles de Ikea y ahora las mochilas. Llevan ya unos meses llenando de color las espaldas de los más modernos de tu barrio y todo tu Instagram. Pero su historia se remonta a 1978 y como curiosidad, las mochilas están a prueba de scouts, ya que se crearon en colaboración con la asociación de scouts. A estas alturas, si una de estas mochilas no está en tu perchero, seguro que está en tu Wishlist. Tienen colores para aburrir y multitud de tamaños, así que será raro que no encuentres la que quieres.
¿Y dónde las puedes comprar? En la web ILoveMyKanken.
Las mochilas de Herschel Supply. La otra culpable de que las mochilas se hayan vuelto cool y modernas. Desde Canadá se han extendido por todo el mundo rápidamente (empezaron en 2009) y hoy es ya un must para una generación. Si sus amigas suecas tienen un mismo diseño con distinto tamaño, las canadienses tienen varios tipos de diseño con todo tipo de colores y estampados. Una fiesta para los más indecisos.
Puedes hacerte con una a través de su tienda online desde donde envían a todo el mundo.
Con mochila nueva, pero no vacía, nos vamos al fin de semana con un nuevo misterio resuelto.
¡Feliz finde mochileros bonitistas!
