La tarta unicornio: cómo hacer el pastel más famoso del 2017

Si ha habido un pastel estrella este 2017, sin duda… ha sido la tarta unicornio. Ahora mismo, nos es prácticamente imposible señalar cual fue la primera que vimos, quién se inventó este pastel y de dónde salió. Pero lo cierto es que va camino de convertirse en un clásico que todo niño (y no tan niños) quiere tener en su fiesta de cumpleaños. De hecho, muchas influencers, instagramers (gromenauers y pecadorars) y bloguers la han tenido en las fiestas que han celebrado durante el pasado año.

A estas alturas, si nos estás leyendo, ya sepas de qué estamos hablando y te hayas cruzado con decenas de tartas unicornios, pero por si acaso no sabes a qué nos referimos… mira, mira la selección que hemos hecho. La verdad es que da hasta penita comerse eso, ¿no creéis?

Fotos vía 1 //2 // 3 // 4 // 5 

Pero agarraos a la silla o a lo que tengáis más cerca porque aquí viene lo mejor. Hemos visto algunos tutoriales y ¡no parece difícil! Ojo que hemos dicho que no parece. Esto es lo típico que ves a hacer  y piensas por dentro…»esto lo hago» y luego sale un churro de muy señor mío. Pero la ignorancia pastelera es atrevida y hemos fichado estos cinco vídeos con la receta de la tarta unicornio más famosa el lugar.

Eso sí, de las toneladas de azúcar glas, mantequilla y fondant mejor no hablemos. No queremos ni pensar cuantos trillones de calorías tiene un trozo de la dichosa tarta unicornio y la bomba que es para nuestros apolíneos (ja) cuerpis.

¿Alguien se anima por ahí? ¿Cómo de atrevidos pasteleramente hablando sois?

¡Hasta mañana familia!

El fin de semana que nos enganchamos al kimchi

Aunque ya habíamos probado las mieles de nuestra nueva droja favorita, este fin de semana ha sido en el que nos declaramos totalmente adictas al kimchi. Y tú dirás, Kim…what? Kimchi o kimuchi, si prefieres la versión japonesa. Es uno de los platos más conocidos de la gastronomía coreana. Consiste en col china fermentada. Dicho así, no suena muy tentador. Cierto es. Y de hecho, la versión más pura puede resultar algo extraña para nuestro paladar. Si queréis saber más, os recomendamos este post de El Comidista, donde la fabulosa Mónica Escudero lo explica mucho mejor que nosotras.

Pero la auténtica droja no es el kimchi, sino la salsa. Aquí tenéis al objeto de nuestro deseo y desde ya, un básico en nuestra cocina.

Y diréis, ¿qué ha pasado este fin de semana para que os volváis tan locas? La culpable fue una salsa de kimchi con leche de coco que probamos en Arallo Taberna en Madrid (muy recomendable, por cierto). Nos acordamos también de la salsa de las patatas bravas de La Revuelta en Málaga, concretamente en El Palo, que también llevaba. Por cierto, este restaurante es otro de nuestros recomendables. Ambas salsas nos dieron ganas de lamer sus platos (y nos faltó poco).

Así que llevadas por un frenesí, el mismo sábado nos fuimos a un super supermercado asiático donde flipamos de lo lindo y nos hicimos con nuestro bote de salsa kimchi (y otras cuantas cositas más). Ahora nos toca ponernos a experimentar y darle este toque especial a nuestros platos.

Lo más básico es hacer una mayonesa, también conocida como spicy mayo o salsa dragón. Y a partir de ahí, incorporarla a otros platos. Para eso os traemos cuatro recetas para iniciarnos como cocineras en el mundo del kimchi.

Dip de queso y kimchi / Patatas fritas con kimchi y mayonesa de curry / Sandwich con mayonesa de kimchi / Arroz frito con kimchi 

¿Algún otro adicto al kimchi en la sala? Lo primero es reconocerlo.

¡Buen martes!

Desayuno con tortitas

Nunca he hecho tortitas. Ea, ya está, ya lo he dicho. Por si alguien tiene una imagen nuestra equivocada. No nos levantamos por la mañana cantando y bailando con pajaritos, colocándonos el delantal y manchándonos tímidamente de harina. No. Nosotras nos levantamos con cara de oso panda porque se nos olvidó desmaquillarnos y nos abrazamos a la cafetera como si fuera un cerebro y nosotras unas zombies. Pero ojo, siempre hacemos propósito de enmienda y queremos darle a nuestras mañanas (las de los findes), un poco de encanto. Y la imagen de desayuno con tortitas tan de familia americana de película, pues oye, nos gusta. Así que para el próximo fin de semana, vamos a marcarnos nuestro desayuno con tortitas y si no es para el desayuno, pues para la merienda, que así compartimos calorías y risas.

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Parece que, a simple vista, esto de las tortitas no tiene mucho misterio. Aunque también somos expertas en convertir recetas simples en grandes desastres culinarios. Pero cruzaremos los dedos. Y no, comprar la mezcla preparada no entra en nuestros planes.

Para acompañar las tortitas, pues cuestión de gustos: mermelada, miel, sirope, nutella (love) e incluso frutos rojos, si nos queremos poner en plan sanotas.

Nosotras estamos totalmente convencidas de este próximo desayuno o merienda de finde. Que hay que ponerle un poco de sabor y color a los findes de otoño.

Familia bonitistas, ¿sois de tortitas? Si tenéis algún truco secreto, ¡será bienvenido!

¡Buen martes!

3 recetas de quiche que poner en práctica este finde

Tienes invitados que no esperabas, una cena romántica, viene tu madre a comer o incluso tu sobrino. No importa. Una quiche siempre es un buen plan. Y para los que aún no aspiramos a Masterchef, nivel lerdo máximo, porque probablemente sea una de las recetas más fácil que hacer, si sabes cómo. Escribimos este post porque hace unos días nos topamos con uno que nos abrió los ojos y que nos convenció de que nuestras quiches pueden ser aún mejores. El título del post era algo así como 5 errores que evitar cuando haces una quiche (bien de clickbait). Y estos son esos cinco errores.

  1. No pre-hornear la masa sin el relleno. Seguro que has hecho la guay de poner la masa en el molde y echarle el relleno (nosotras sí). Con el huevo, la masa nunca quedará crujiente. Fail total.
  2. Ponerle demasiados huevos. Sí, a veces echarle huevos al asunto no es bueno. Porque la consistencia de la quiche no será la ideal.
  3. Usar ingredientes húmedos para el relleno. No es que esté mal, pero deben estar bien secos para que la masa no tenga demasiada agua.
  4. Hornearla en una balda que no es la adecuada. El mejor lugar es la última balda, donde nuestra quiche cogerá el mejor punto de cuajado y crujiente.
  5. Dejarla demasiado en el horno. A las quiches también se les pasa el arroz.

Después de leer estos errores y los consejos que daban para no cometerlos en este blog, teníamos muchísimas ganas de ponerlo en práctica. Así que necesitábamos inspiración para innovar un poquito en el relleno. Estas tres recetas están ya en nuestra lista de próximas quiches por hacer.

Quiche de espinacas, tomate y queso feta. Esta receta, además de pintosa, nos gusta porque no es necesario usar masa y eso facilita bastante el proceso.

Quiche de remolacha asada, kale baby y queso brie. Después de esta descripción, creo que sobran las palabras. Hay que hacerlo sí o sí (aunque esta se complica un poco más).

Y para terminar, una de nuestras combinaciones preferida: espárragos y champiñones. Y ya si lo pones en una quiche, tiene un resultado tan rico como éste. 

Con la lección bien aprendida, ahora toca enmendar los errores y echarle huevos. Bueno, no, eso no. ¡Buen finde!

Recetas peruanas para viajar a Perú (conmigo)

No es mi intención dar envidia, pero mientras tú estás leyendo este post, yo estoy en algún rincón de Perú disfrutando de unas merecidas vacaciones y haciendo lo que más me gusta en la vida: viajar. Y viajar va asociado a comer. Así que, como de momento no os puedo contar cómo de bonito es el Amazonas, Arequipa o el Machu Pichu, os dejo unas recetas de la preciada gastronomía peruana, que es mucho más que ceviche.

Causa limeña / Papa a la huancaina / Ají de gallina / Lomo saltado / Arroz Chaufa

Los que entienden de cocina, dicen que la gastronomía peruana es una de las mejores del mundo, por su rica mezcla de la tradición y la influencia de otras cocinas de todos los que han pasado por esté hermoso (y enorme país).  Cada región tiene su plato típico y como no puedo hacer en el blog un compendio de platos típicos de Perú (hay quién dice que son casi 500), he elegido cinco que pienso probar sí o sí.

Causa limeña.  Es un plato de origen precolombino, su base es la papa amarilla, a la que se le añade limón, ají, lechuga, huevo cocido, palta y aceitunas negras. Después se puede rellenar de atún, pollo o mariscos bañados con mayonesa. Mmmm.

Papa a la huancaina. Y seguimos con las papas amarillas, para otra de las recetas top de Perú. En esta ocasión se trata de papa laminadas, bañada por una crema hecha con queso fresco, aceita, sal, ají amarillo (chile) y leche. Se decora con aceitunas y huevo duro.

Ají de gallina. No es dificíl de adivinar que se trata de un plato de pollo con ají (chile), con otra rica crema. ¿Quién dijo dieta?

Lomo saltado. Este plato es una de las pruebas de la influencia de la cocina china en la cocina peruana, trata de carne de ternera, sal, pimienta, comino, cebolla, ajo, ají verde, vinagre, tomate, perejil y papas. Esto no puede estar malo.

Arroz Chaufa. Otra muestra del toque chino de la cocina peruana, que bien podría ser la versión peruana de lo que aquí conocemos como arroz tres delicias.

Si quieres saber más sobre la gastronomía peruana, hay dos libros que son amor (y que no nos importaría tener en nuestras estanterías).

Ceviche / Perú / Lima

Mientras esté de vacaciones os dejaré unos post bonitos para que no me echéis de menos. No prometo volver, puede que me encuentre a Wendy Sulca y me quede a vivir la vida loca con ella.

Sed felices.