Sabéis esto de que unos amigos o familiares van de viaje (o de viaje de novios) y un día vas a su casa y te enseñan todas las fotos de sus vacaciones, todas pero todas (holi amiguis!). No, no os asustéis que no vamos a hacer eso. Pensando en cómo organizar las millones de fotos que nos hemos traído de Londres, se nos ha ocurrido que la mejor formar de enseñaros el Londres más bonitista y compartir con vosotros los planes que hemos hecho, y que os pueden ayudar, es elegir diez cosas del Londres Bonitista. Es decir, diez (por decir un número porque serían más) imprescindibles para visitar Londres. Otra cosa sería compartir nuestro plan de viaje, hemos estado cinco días y hemos andado más que Kung Fu, pero el dolor de pies es inherente a visitar una ciudad, eso es así. ¡Empecemos!
1. La comida
No es ningún misterio si os contamos que nos encanta comer y que disfrutamos con cualquier cosa rica que se nos ponga por delante. Londres no iba a ser menos y, aunque es verdad que esta ciudad no se caracteriza por su rica cultura gastronómica, eso de dar la vuelta al mundo a través de diferentes platos sin salir de una ciudad tiene su gracia. Os lo podéis imaginar… nos hemos puesto finas filipinas de comer.
Si visitáis Londres, no os perdáis comer en mercadillos, luego un poco más abajo os hablaremos de nuestras recomendaciones (en la segunda parte) , pero como veis en las fotos… comer lo hemos hecho a lo grande. Borough Market (foto 7, 9 y 10), Bricklane (foto 1 y 3) y Camden (foto 4 y 8). En cuanto al resto, hay mil sitios donde comer en Londres, éstos son algunos de los sitios en los que lo hicimos y os recomendamos. En la foto 2, Hackney City Farm de la que también os hablaremos más adelante, pero un adelanto… el mejor bacon del mundo ;). La foto 5 pertenece a una comida que realizamos en una ‘parada técnica’ camino de Harrods en Le Pain Quotidien, una franquicia de comida orgánica que también está en España y que veréis un montón por las calles de la ciudad: el menú no está nada mal de precio (para ser Londres) y comimos realmente bien. Y terminamos con Busaba (foto 6) , un restaurante Tailandés del que salir llorando con el pad thai y con el curry verde y no tanto con la cuenta.
2. El río
El Támesis cruza Londres y es imposible no verlo o encontrarse con él en cualquiera de las rutas que hagáis por la ciudad. Las vistas a un lado y al otro son impresionantes, pero si hay un paseo con el que nos quedamos, sin duda, es el que va desde el London Eye, pasando por la Tate y llegando hasta la Torre de Londres.
Pero si asombroso es el paseo por el Támesis, más lo es aún por cualquiera de sus canales. Una recomendación: un paseo en Waterbus, un pequeño barquito que te lleva desde Little Venice hasta Camden. Cuesta 8,30 libras y desde abril hasta octubre sale a cada hora en punto. El barco tiene un toque vintage que enamora, a lo largo del recorrido que dura más o menos 45 minutos te encuentras con casas flotantes en las que hay montadas hasta pequeñas terrazas y es que hasta el ticket es bonitista.
3. Las tiendas (y cafeterías)
Ay amigos bonitistas, aquí llegamos a nuestro punto débil, además de la comida, claro. Pero el modo low cost es lo que tiene, no compramos nada… el cambio no era nada favorable y los precios no ayudan. Eso sí, escaparates fotografiamos un montón y nos enamoramos de todos los que vimos mientras paseábamos.
En honor a la verdad, alguna compra sí que hicimos: un vestido de las ‘Sales’ de Top Shop, una coronita monísima de flores en Spitalfields Market y unos zapatos en New Look (poca cosa 😉 )
4. Londres de película
Y no sólo porque Londres sea una maravilla de ciudad, sino porque también esconde rincones que han servido como escenario de películas muy conocidas. Descubrimos y reconocimos tres escenarios de tres películones, de manta y sofá una tarde de domingo, vale, pero peliculones: Bridget Jones, Notting Hill y Love Actually. A ver si los reconocéis.
La casa de Bridget Jones, en las fotos 1 y 2, está en Borough Market, justo debajo del puente. En realidad es un pub, The Globe Tavern y en su primera planta era donde vivía la buena de Bridget (Renée, ¿qué te has hecho mujer?). Y de aquí a Notting Hill, uno de los sitios más fotografíados y más reconocibles. El barrio que puso nombre a la peli esconde dos lugares que hay que visitar sí o sí. La foto 3 (en 13-15 Blenheim Crescent) pertenece a la librería original en la que se inspiró la novela, es la librería de viajes que sirvió al autor para darle forma a la historia. Actualmente, ya no se dedica a los viajes pero una placa en su fachada recuerda la importancia del establecimiento. Y la foto 4 ( en el 142 de Portobello Road) es donde se rodó realmente la película. Ha pasado por ser una tienda de zapatos y ahora es un comercio de souvenirs que, como veréis, no había manera de pillar despejado para la foto. Y terminamos con el hallazgo peliculero más bonito, sólo os diremos que al cruzar la esquina de la calle se nos puso la carne de gallina. Muy cerca, en el 27 de la calle Luke´s Mews está la casita de Juliet, donde se rodó la escena de Love Actually de la declaración de amor con los folios escritos. Sin palabras, porque somos unas cursis, porque siempre quisimos abrir la puerta de casa y que nos hiciesen algo parecido y porque queremos vivir en esa calle.
5. Los ‘otros’ monumentos
El Big Ben, Buckingham, la Torre de Londres, el Tower Bridge, Trafalgar Square, el British Museum… hasta las cabinas. Hay tantas cosas que ver en Londres que se hace complicado elegir, de hecho, en estos cinco días hemos conseguido verlo (casi) todo por fuera y tan sólo hemos entrado en la Torre de Londres y en el British. Una recomendación muy útil para visitar una ciudad en los primeros días es hacer un tour y para ello los ‘Free tour’ que se ofertan en las principales capitales son perfectos. Nosotros hicimos dos, uno por la zona ‘Real’ y otro por la zona este: desde la City hasta la Torre de Londres (si queréis más información podéis encontrarla en Sandemans ). Pero si hay algo que convierte en especial un viaje es visitar esas zonas ‘menos turísticas’, esos otros monumentos que no están tan expuestos a las cámaras y al turismo. En nuestro viaje a Londres, dimos con St Dunstan… no es que sea desconocida, ya que aparece en muchísimas guías. Una iglesia construida en el 1100 en lo que entonces era el centro de Londres (la City) y que fue reparada en 1631. En 1666 llegó el gran incendió que destrozó gran parte de la ciudad, se volvió a restaurar y a comienzos del siglo XIX el peso de la cubierta de las naves se dañaron y tuvo que ser derribada. Volvió a reconstruirse, pero en la Segunda Guerra Mundial volvió a verse afectada y en los años 70 se decidió reabrirla convertida en un parque. Un pequeño jardín rodeado por los muros de una iglesia centenaria… ¡simplemente precioso!
Hasta aquí la primera parte de nuestro Londres Bonitista, volvemos el viernes con la segunda y con más pistas que esperemos que os ayuden si vais a visitar la ciudad en breve. Y si no… que os haya entretenido, que todavía estamos en mitad de la semana y pensar en vacaciones siempre ayuda.
Volvemos el viernes con la segunda parte, pero mañana con más bonitismos, ¡eh!